Ruta de 13 días en Senegal recorriendo la costa de Sud a Norte

Antes de empezar a contarte mi ruta, creo conveniente contarte algunos datos súper importantes para viajar a Senegal.

En primer lugar, tema vacunas. No son obligatorias pero sí se recomienda ponerse la Fiebre Amarilla y tomarse la Malaria. En todo caso, mi recomendación personal es que le preguntes a tu médico si debes o no vacunarte de algo antes de ir a Senegal.

En segundo lugar, ten en cuenta que para visitar el país tu pasaporte no podrá caducar antes de los 6 meses de tu vuelta a casa después del viaje. Es decir, cuando estés cogiendo el avión para salir de Senegal, a tu pasaporte deberán quedarle 6 meses de vigencia por delante. Si te caduca antes, no te dejarán entrar al país. Asegúrate de ello.

Ahí se usan francos como moneda. Pero chill, está lleno de bancos y ATM donde cambiar euros por francos o donde sacar dinero directamente. Eso sí, por cada transacción te cobran pasta, así que llévate algo de cash y cuando saques, saca bastante para que la comisión te valga la pena. Por cierto, y muy importante, existe el cajero BICIS Group BNP Paribas que no te cobra nada de comisión. Está bien saberlo. En pocos sitios podrás pagar con tarjeta, así que el cash es importante.

Los idiomas con los que puedes comunicarte son el wolof y el francés. Si no hablas ni wolof ni francés lo tienes crudo. Piensa que en estos países debes saber negociar y hablar con todos para cualquier cosa. Ya sea para pedir un taxi, para comprar souvenirs, para contratar excursiones, etc. Si no puedes comunicarte o no tienes la habilidad de negociar y regatear, vas a pagarlo caro (nunca mejor dicho, pues te van a estafar por todos lados).

Por ejemplo, una media hora de taxi por la ciudad de Dakar no debería costarte más de 3 mil francos (unos 5 euros), si te piden 10 mil (que lo intentarán al verte guiri) no dudes en regatear.

Llegué al aeropuerto Blaise Diagne International Airport y cogí un taxi directo hacia Somone. Al salir por la puerta del aeropuerto tendrás decenas de personas ofreciendo taxi.

Me encontré con mis amigas en una casa que alquilamos por Airbnb en Somone, un pueblo costero precioso. Nos quedamos ahí dos noches.

El pueblo se está haciendo muy famoso y conocido, es especial por la gente con más poder adquisitivo del país. Pues se está construyendo una zona llena de segundas residencias enormes y preciosas.

Hay una playa larga con resorts, palmeras, piscinas, chill outs y bares. El centro del pueblo se llena de puestecitos donde comprar souvenirs, comida, ropa, etc. Hay el río Somone que desemboca en la Laguna de la Somone donde podrás alquilar barquitas y pasear por sus aguas. Encontrarás la zona del banco de ostras al lado de la Laguna donde podrás sentarte y comer ostras, mejillones y otros moluscos fresquisimos.

Eso sí, Somone es una zona donde estar muy chill. Si lo que buscas es algo de fiesta, te recomiendo que cojas un taxi hasta Saly. En Saly, a media hora máximo de Somone, encontrarás distintos pubs y discotecas. Fui a 3 y sin duda, de todas ellas, te recomiendo L’etage. La entrada es gratis, hay una terraza enorme, música afro, reggaeton, hip hop y comercial. Un mix.

Saloum es una zona increíble. Los 3 días los pasamos en el Lodge de Simal. Ellos mismo te llevan de excursiones por la zona, por lo que puedes estar 3 días en el Lodge en modo relax y hacer actividades para conocer la zona igualmente.

Los dormitorios del Lodge son auténticas cabañas con duchas sin techo. Imagina ducharte contemplando la luna y las estrellas… ¡pues sí, lo harás! La comida que hacen está deliciosa y la piscina es espectacular. Además, ofrecen servicio de masaje. Media hora por 11€. Increíble.

Las actividades que ofrecen son ir en barca por medio del bosque marítimo lleno de mangroves e ir en caballo a ver los pueblos de la zona. Y todo entra dentro del precio de la estancia. Además, sus trabajadores son muy simpáticos, atentos y agradables. Os lo recomiendo mucho.

Ah, y por favor, caminad por la playa que os queda a mano derecha hasta el final de ella. Es por donde se pone el sol y el spot del sunset es surrealista. Bailar a la luz de la puesta de sol, con amigas, una botella de vino y la música a tope. Un momento que quedará grabado en mi memoria toda mi vida.

Se dice que el Baobab con más años de Senegal tiene 800 años. Aunque algunos nos contaron que tiene más de mil y otros que no llega a los 600. ¿A quién deberíamos creer?

Lo que sí sabemos es que hasta no hace mucho, dentro de los baobabs se enterraban a quienes no podían permitirse pagar un sepulcro digno.

Los baobabs son muy conocidos en Senegal y, en general, en muchísimas áreas africanas. La razón es poder cobijarse debajo de él y escapar del calor. Los puntos de reunión suelen concentrarse bajo estos mismos, por lo que se suelen originar los pueblos alrededor de ellos.

El Baobab del que os hablo se encuentra en Séssène. Pero obvio hay muchísimo otros que son importantes y preciosos.

Nada tiene que ver Joal-Fadiouth con el Lodge de Simal. En el Lodge hemos ido a relajarnos, a Joal-Fadiouth vas a ver un pueblo super local, con mucho movimiento, las calles llenas de gente y los restaurantes más locales que he visto.

Alquilamos una habitación en una especie de casa de colonias que se llama La Femme Noire. El dueño fue súper amable con nosotras y lo guay es que él mismo es guía turístico. Así pues, al llegar dejamos las mochilas en nuestra habitación y nos llevó de ruta con barquita a conocer la isla de al lado. Todo por 15€ entre las 3. La ruta consistió en visitar la zona donde antiguamente guardaban los alimentos en casitas hechas de troncos, una cementerio donde el suelo hasta los 6 metros de profundidad es todo conchas del mar, y el pueblo de la isla que es súper colorido y lleno de puestecitos donde venden souvenirs.

Fue un día guay, aunque en Joal-Fadiouth te recomiendo estar entre un día o medio máximo, dormir y seguir tu ruta. No hay mucho que hacer.

Nos levantamos súper temprano y nos fuimos en taxi a la Reserva de Bandia. Te recomiendo llegar ahí sobre las 9 de la mañana por dos razones: lo guay es alquilar un 4×4 y observar a los animales desde él, y todos se alquilan muy rápido por lo que si eres de las primeras personas en llegar mejor para ti; la segunda razón es que el tour dura unas dos horas y si además tienes que esperar un 4×4 te vas a pasar toda la mañana ahí.

El 4×4 vale unos 45 mil francos, la entrada unos 10 mil francos por persona.

Los animales que verás son sobre todo jirafas, cebras, avestruces, antílopes, rinocerontes, monos, cocodrilos, pájaros, hienas, etc.

Terminamos nuestro viaje en la ciudad de Dakar. Después de tanta naturaleza conviene algo de movimiento, y viceversa. Con toda su área metropolitana, viven más de 2’5 millones de personas. Como característica curiosa, si vas a la punta más oeste de Dakar, podrás decir que has estado en lo más oeste de toda la mainland de África (fuerte, qué guay).

Lo bueno de la ciudad es que hay montones de sitios súper locales y otros súper guirilandia, que también van bien de vez en cuando. Eso sí, la ciudad es mucho más cara que los pueblos, primer aviso.

La primera noche fuimos a tomar algo en un rooftop llamado Trames (su insta es @espacetrames) a 30 segundos a pie de la Plaza de la Independencia. Abren sobre las 10 y cierran a la 1. Es para ir a tomar algo. 

Al día siguiente comimos en el Institut Français de Dakar. La dirección exacta es 89 rue Joseph Gomis. Es un espacio con un restaurante buenísimo, exposiciones de arte y un escenario donde hacen conciertos y obras de teatro.

Sobre las 7 de la tarde fuimos a tomar una copa en un bar bajo un faro que se llama Phare des Mamelles. El sitio es precioso, tiene unas vistas increíbles y hay música en directo. Al llegar al parking, verás que hay una cola para subir a un bus. Es normal, el bus te lleva hasta la cima donde se encuentra el faro, pues los coches no pueden llegar arriba del todo.

Por la noche salimos a un bar que se llama Les Pieds Tanqués Social Club (su instagram es @pieds_tanques_social_club ). Aquella noche había un concierto de una banda que animaron mucho la fiesta. Te recomiendo ir pero mira primero qué clase de concierto hacen, por si se ajusta a tu estilo o no.

Si te gusta la fiesta y coincide que cuando vas a Senegal es luna llena, busca el instagram @foolmoon.dakar y entérate del show que montan. Una vez al mes hacen una de las fiestas más top de la ciudad. Normalmente lo hacen debajo del monumento al que llaman African Renaissance Monument. Algo increíble. Imagina un fiestón a los pies del monumento.

Al día siguiente fuimos a hacer un brunch en un restaurante que se llama KOTAO Coffee. Es precioso, lleno de palmeras y plantas en su patio y la comida es deliciosa. Es muy guirilandia pero pude comerme un poke bowl brutalmente bueno. Por cierto, fue el primer día después de una semana que me tomé un café de verdad, y fue en Kotao. Súper recomendable.

Después de comer visitamos el mercado artesanal en Village artisanal de Soumbédioune. Es extraordinario porque puedes ver cómo la gente está trabajando en sus creaciones. Mayoritariamente hay herreros, carpinteros, joyeros, etc. Luego andamos por las calles de alrededor y vimos una Dakar muy local y caótica.

Por la tarde fuimos al Hôtel Radisson a tomar una copita con la puesta de sol y un dj pinchando un tecno muy chill. Es bastante caro pero cuando entres por la puerta entenderás el porqué. De hecho, incluso hay un centro comercial anexado al hotel.

Durante nuestros días en Dakar, también visitamos dos islas. La primera de ellas fue la Isla de Gorée. En 1978 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Para llegar ahí debes ir a buscar el ferri en la terminal principal de ferris de Dakar, la Gare Maritime, al norte del distrito de Plateau. Salen ferris cada 90 min de 7.30 a 22.30, y los domingos hay más salidas.

Durante más de tres siglos fue el más importante mercado de personas que fueron esclavizadas para aprovisionar de ellos a Estados Unidos de América, al Caribe y a Brasil, principalmente. La casa que construyó un neerlandés en 1776, que aún se conserva, está convertida en la actualidad en museo por la Unesco. Se calcula que al menos veinte millones de personas, tanto hombres, como mujeres y niños, fueron secuestrados en sus aldeas, trasladados y vendidos a tratantes que se establecieron abiertamente en la isla de Gorée.

Debido a su influencia europea en la trata de personas esclavizadas, la arquitectura nada tiene que ver con la de Senegal mainland. Las casas, calles, plazas y demás son de un estilo europeo muy notorio.

Te recomiendo mil que vayas. Es muy importante saber y aprender de la historia para no repetir las barbaries que han ocurrido en el transcurso de la humanidad.

La segunda isla donde fuimos se llama Isla de Ngor. En este caso no vas a necesitar ningún ferri, pues la isla está tan cerca que con una canoa es suficiente. Solo debes ir a la playa de Ngor y enseguida vendrá gente a ofrecerse para llevarte y traerte de la isla.

Es una isla muy pequeña que la recorres en menos de media hora. Es un lugar increíble. Tienen sus propias normas, se gestionan su propia economía y se consideran independientes de Dakar. Las calles son estrechas, llenas de pinturas y grafitis, las esquinas repletas de puestos ambulantes con millares de souvenirs. La playa es preciosa y el bar con chill outs para tomar una copa mientras disfrutas de la puesta de sol es muy bonito.