Ruta de 10 días por Zanzíbar, la isla paradisíaca de Tanzania

En primer lugar, te contaré algunos tips que debes saber antes de ir a Zanzíbar.

Infórmate con tu médico de las vacunas que debes ponerte. Yo me puse la fiebre amarilla, el tifus y la malaria. Solo es obligatoria la fiebre amarilla pero las demás son muy recomendables. Me costaron unos 60€. Además, tener un seguro de viaje te irá bien para ir con más tranquilidad. Nunca se sabe lo que puede pasar.

En cuanto al visado, puedes hacerlo una vez llegues al aeropuerto pero te recomiendo que lo hagas online. Te ahorrará mucho tiempo. Esta es la web para la visa en Zanzíbar. Hacerlo vale unos 50 y pico dólares.

Te recomiendo comprarte un antimosquitos en la farmacia, además de crema solar y aftersun. Llévate también un adaptador para los enchufes, uno que sea como los de Inglaterra. Hablando de Inglaterra, si sabes inglés puedes hacer cualquier cosa. Casi todo el mundo habla inglés.

En cuánto a la moneda, usan chilins tanzanos pero en numerosos sitios te dejarán pagar en dólares americanos. Incluso en algunos sitios aceptan euros. Nosotras llevamos el 50% del dinero en chilins tanzanos y el 50% en dólares americanos. El tema de excursiones, taxis, etc. te lo piden en dólares.

Dicho esto, te voy a contar mi experiencia de 10 días recorriéndome la isla de Zanzíbar, incluyendo hoteles, excursiones, islas de alrededor, taxis, etc.

El primer día aterrizamos en Stone Town y nos fuimos directas al Hotel, pues llegamos en medio de la noche. Nos alojamos en Tembo B&B Apartments, el cual recomiendo un montón porque es chulísimo, nos trataron super bien, tiene más de una piscina, está a primera línea de mar, el desayuno es muy completo y las instalaciones muy limpias.

Justo en frente del Tembo Hotel, en la playa, hay mucha gente con barcas. Ahí nos montamos en una y por 20$ nos fuimos a la Prision Island, una isla chiquitita que alberga un mini santuario lleno de tortugas centenarias. Entrar en él son 7$. Luego, el mismo barco te lleva de vuelta a Stone Town. La excursión dura alrededor de una hora y media. No necesitas más realmente.

Al volver a Stone Town, recogimos nuestras mochilas y cogimos un taxi hasta nuestro siguiente destino. Pero antes, dimos una vuelta por el centro, sus tiendecitas y su mercado. El centro histórico es bonito pero debo decir que la capital no tiene nada que envidiar al resto de la isla.

El taxi de Stone Town hasta Kizimkazi nos costó 60$. El precio variará mucho en función del taxista que encuentres y de lo bien que sepas regatear. Esto es así en todo y en toda la isla, prepárate para negociar.

Nos alojamos en un resort más que precioso. Su nombre es Promised Land Lodge. Al llegar nos dieron un zumo fresco y nos enseñaron la zona. Los desayunos están súper completos y las vistas que ofrece son de infarto.

Llegamos y descansamos en el resort, nos bañamos en su piscina súper chula y nos estiramos en sus camas colgantes a ver la puesta de sol.

Al día siguiente nos despertamos tranquilamente, desayunamos y nos fuimos de excursión al Jozani Forest. Es un bosque lleno de numerosos animales salvajes pero, en especial, de muchos monos. La entrada nos costó 25 mil chilins por cabeza. La experiencia fue muy guay.

Para ir usamos el daladala (el bus local). Debería costarte unos 2 mil chilins por cabeza llegar de Kizimkazi hasta Jozani Forest. Digo debería porque como ya te he comentado, dependerá de lo bien que sepas regatear.

Por cierto, en el mismo lugar hay un restaurante muy auténtico donde se come super bien. Además, fuera del restaurante hay una hamaca donde podrás relajarte un ratito. Si quieres algo más económico, en la carretera hay paraditas de comida local barata y buenísima.

Al día siguiente, hicimos nuestra tercera excursión. La actividad, la que llaman Safari Blue, consistía en ir a las 6 de la mañana a nadar con delfines, cambiar de zona e ir a hacer snorkel y luego comer en medio del mar en una isla de arena de pocos metros cuadrados. Nos prepararon comida local y la cocinaron ahí mismo mientras nosotros descansamos. También hicimos una parada en una pequeña isla llamada Pungume Island donde viven los pescadores locales. Es muy chulo ver cómo viven.

La excursión nos costó 65$ por cabeza. Si preguntáis directamente a los trabajadores de Promised Land Lodge os ayudarán. 

Por nuestra mala suerte, no pudimos nadar con los delfines. A veces están y otras no. Hay que intentarlo pero no siempre se tiene tanta suerte. Espero que tengas más suerte que yo y que tu sueño se cumpla. Yo lo seguiré intentando en otros viajes.

Al día siguiente nos fuimos rumbo a Paje y Jambiani, dos ciudades una al lado de la otra unidas por su playa. Sin duda es donde hay las playas más largas y puras. Paje es una ciudad con restaurantes chulísimos, una calle principal llena de tiendas y mucho movimiento, bares nocturnos con música y muchas actividades (el safari blue, surf, snorkel, etc.).

Nos alojamos en un hostel llamado Sunny House Paje. Nos costó muy barato en comparación al resto de alojamientos que escogimos, unos 25$ la noche, pero también notamos el porqué fue tan barato. Estaba sucio y sus instalaciones eran bastante escasas y muy viejas.

De camino a nuestro siguiente destino, Nungwi, hicimos parada obligatoria al The Rock Restaurant. Es caro por ser de Zanzíbar, pues pagas el plato como en cualquier país europeo. Vale mucho la pena ir, la comida es deliciosa y la experiencia es súper chula. Se trata de un restaurante donde, cuando sube la marea, está en medio del agua. Nosotras fuimos a las 2 del mediodía, pues así nos aseguramos de que la marea estuviera alta y pudiéramos ver agua rodeando todos los rincones del restaurante. Y no te preocupes, siempre hay una barquita que va del restaurante a la playa constantemente para llevarte y traerte de vuelta.

Te recomiendo que reserves tu mesa online, pues su lista de espera es de meses.

Al terminar nuestra exquisita comida en The Rock Restaurant, llegamos a la casa donde nos alojaríamos los 4 días siguientes. La encontramos por Airbnb y se llama Hamia Hotel. Está en el pueblo de Kendwa. La recomiendo muchísimo. Nos costó unos 70$ la noche, las instalaciones estaban impolutas, la piscina muy top y rebosaban flores y colores por todos lados. Está a 15 minutos andando de la playa, aunque el camino para llegar hasta ella es bastante irregular y oscuro.

Nos fuimos de paseo por la playa. Es larguísima, está llena de vida y de bares con hamacas y música. Allí se lleva lo de la happy hour y es de 5 a 7 de la tarde.

Una vez comimos, nos fuimos de fiesta a Coco Bello que está en Nungwi, el pueblo contiguo a Kendwa. La cerveza vale 8 mil chilins y hay bailes en directo, a parte de un rollazo súper guay. Te recomiendo mucho ir, sea para tomar solo una copita o para quedarte toda la noche bailando. La fiesta empieza a las 10 y el día fuerte es el domingo.

A la mañana, con un poco de resaca, nos fuimos del chill por las playas y no hicimos casi nada. Va bien descansar un día. Verás que hay mucho que hacer y con el calor es muy agotador. Te recomiendo que uses uno de tus días para no hacer absolutamente nada más que chill.

Nuestra siguiente actividad fue ir a pasar la mañana con animales. Primero fuimos al Barak Aquarium. ¡WOOOOW, nadamos con tortugas centenarias! Muero de amor. Fue una experiencia súper guay. La entrada vale 20 mil chilins.

Como consejo te diré que tengas cuidado cuando te den comida para alimentarlas. Tener las algas que comen en tus manos hará que vengan todas hacia ti (muy top) pero si se te quedan algas enganchadas en el cuerpo puede que alguna te muerda por tal de conseguir la alga. Ve con precaución, eso es todo.

Al finalizar nuestra experiencia de nadar con tortugas centenarias (aún no lo asimilo), nos fuimos al Zoo. Se llama Zanzibar Kilosas Conservation y está a dos minutos andando de Barak Aquarium. La entrada también vale 20 mil chilins. Ahí verás cocodrilos, avestruces gigantes, camaleones, tortugas, serpientes y muchos monos entre otros. Es muy divertido porque te dejan entrar en la jaula de los monos y se te suben encima, les das de comer y te puedes sacar fotos con ellos.

Al terminar nuestro día de animales, fuimos a la casa a cambiarnos y a getting ready to go out. Aquel martes la fiesta se hacía en Istanbul, un bar en la playa de Nungwi. La música era algo más europea, aunque predominaba la africana por supuesto. El sitio era muy bonito, muy auténtico. La entrada son 10 mil chilins. Hay sofás donde puedes hacer shisha y la pista de baile es muy grande y espaciosa. (No tengo fotos, imagínate lo bien que me lo pasé).

Y c’est fini nuestro viaje, pues a la mañana nos levantamos tranquilamente y volvimos a Stone Town a hacer tiempo hasta volver al aeropuerto.