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El Póquer como juego de la vida por Javi Ferrer

Del Póquer se saca un estilo de vida y un aprendizaje constante

Empezamos el escrito con una pequeña presentación sobre mi persona. Estimado lector, me complace presentarme tras un gran esfuerzo personal como Javi Ferrer (“FullJack9”), jugador (semi) profesional de póquer. Actualmente estoy jugando en Cash Games en el nivel de NL200.

En este artículo no vengo a hablar de tecnicismos relacionados con el juego en sí, creo que no acabaría de tener sentido dado el público al que me dirijo. El tema principal que me gustaría compartir con vosotros irá relacionado directamente a las cualidades que he ido adquiriendo a base de ir progresando en este ámbito y todas las aplicaciones y adaptaciones que considero extremadamente positivas para cualquier persona, independientemente de su profesión o situación personal. A pesar de lo que socialmente se piensa, el póquer no solamente es un juego de cartas. Es absolutamente necesario para ir desarrollando ciertas capacidades para poder sobrevivir en esta selva. 

Me gustaría empezar con uno de los puntos absolutamente primordiales para cualquier persona jugadora: la gestión de banca (o dinero). Como todos sabemos, el póquer tiene un componente de azar muy grande a corto plazo, es decir, la varianza existe. Toda persona debe ser consciente de que la suerte es un factor importante para ganar o perder dinero hoy (que no en 2 años, por ejemplo). Es por ello que todo jugador decente hace una gestión muy exhaustiva de su dinero, dando por hecho que por factores ajenos a su persona habrá meses en los que vayas a perder dinero. Este componente de control se extrapola automáticamente en la economía personal fuera de las mesas, donde raramente encontrarás a alguien “gastando un dinero que no tiene”.

Otro punto importante a tratar es la gran mentalidad largoplacista que hay que adquirir. En este caso, reconozco que no soy especialmente fan del famoso refrán de Maquiavelo “el fin justifica los medios”. Como he dicho, existen factores ajenos a nosotros mismos que afectan a nuestros resultados a corto plazo, por lo que debemos ser los dueños absolutos de los factores que sí podemos controlar. La toma de decisiones correcta siempre primará al resultado obtenido de dicha decisión, una regla que considero cualquier persona debería aplicar tanto en su trabajo como en la vida personal.

Siguiendo con el mismo tópico, los jugadores estamos acostumbrados a que dichos factores ajenos caigan a favor del rival. Habrá épocas en las que aunque objetivamente sepas que has tomado la mejor decisión pero al mirar tus resultados pienses que de golpe te has olvidado de saber jugar. Me encanta extrapolar la siguiente frase a todos los ámbitos de la vida: “Ni cuando ganamos somos tan buenos ni cuando perdemos somos tan malos”. En la vida cotidiana, aunque no lo sepamos, existe varianza en cualquier cosa. Existe varianza en la respuesta de la chica/o a la que le declaras tu amor, o simplemente en la entrevista de trabajo de tus sueños. Todas las personas debemos aprender a ignorar un poco más el resultado obtenido de una decisión y empezar a valorar fríamente los motivos por los que hemos tomado esa decisión. Con esto no intento decir que debamos justificar cada acción que realizamos como si fuese buena, para nada. Equivocarse es humano y es la manera más rápida de aprender. Es igual de importante tener la capacidad para saber valorar una buena decisión con un resultado negativo como detectar los errores que cometemos independientemente de si el resultado es positivo o negativo

De esta manera, cuando estés pasando un momento oscuro de tu vida, podrás sacar esa mentalidad positiva necesaria, analizando los posibles errores que has cometido para no volver a cometerlos, descargando un poco la mochila del arrepentimiento por aquellas cosas que nos achacamos y no dependían realmente de nosotros.

Para ir cerrando el artículo, me gustaría hablar sobre el autodidactismo y la eficiencia de un buen aprendizaje. En el póquer existen miles y miles de combinaciones, no tiene ningún tipo de sentido intentar estudiar todas y cada una de ellas. Me parece muy interesante este hecho. ¿Creéis que esto es tan distinto en vuestros ámbitos? ¿No creéis que tiene más sentido aprender a aprender, aprender a adaptarse a cualquier situación? ¿Qué sentido tiene una educación basada casi exclusivamente en la memorización a día de hoy?

Los jugadores estudiamos secuencias generales, intentando entender siempre como adaptarnos en situaciones similares. Es absolutamente imposible para una persona estudiar las miles y miles de combinaciones una por una, por lo que la manera de estudiar por nuestra cuenta debe ser muy eficiente y la información debe mantenerse en nuestra cabeza el máximo tiempo posible. Si no entendemos lo que hacemos, nuestra cabeza no va a ser capaz de retener esa información demasiado tiempo. Estoy seguro que muchos lectores se van a sentir identificados con estas afirmaciones.

Dicho todo esto y para finalizar, aprovecho para deciros algo sobre las personas que se dedican a lo mismo que yo. Una persona jugadora profesional de póquer no es una ludópata, no es una persona que solo sabe jugar a las cartas, no es una persona que simplemente está teniendo suerte en su vida y su suerte puede cambiar en cualquier momento. Afirmo con total convicción que una persona jugadora profesional de póquer es una persona que debe adquirir y trabajar unas cualidades muy determinadas y sin ellas no podrá sobrevivir. Hago un llamamiento a la cordura. No debemos juzgar a otras personas, y menos sin la información necesaria.

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