Qué visitar en Valencia y la Costa Blanca

La Ciudad de las Artes y las Ciencias es un complejo arquitectónico, cultural y de entretenimiento de la ciudad de Valencia lleno de museos de los que aprender.

Necesitarás entradas para poder acceder al interior del Hemisfèric, el Museu de les Ciències  y Oceanogràfic y puedes comprarlas por separado o conjuntas, de los edificios que más te interese visitar.

El gótico valenciano es el estilo constructivo predominante de esta catedral, aunque también contiene elementos del románico, del gótico francés, del renacimiento, del barroco y neoclásico.

Contiene algunas de las primeras y mejores pinturas del Quattrocento de toda la península ibérica, que llegaron de Roma a través de artistas contratados por Alejandro VI.

El concurrido barrio de El Carme es una zona del casco antiguo donde se encuentran las Torres de Serranos y las de Quart, antiguas puertas medievales que formaban parte de las murallas de la ciudad.

Sus callejuelas contienen cafeterías, bares de tapas, boutiques de moda y tiendas de recuerdos. Las terrazas y las pistas de baile de sus numerosos bares nocturnos están siempre a rebosar.

Entre los museos se incluye el Instituto Valenciano de Arte Moderno, donde se exponen obras de artistas internacionales del siglo XX.

Se caracteriza por la presencia de edificios, la mayoría de ellos de estilo ecléctico y racionalista, levantados durante la primera mitad del siglo XX, como la casa consistorial, sede del Ayuntamiento de Valencia. Destaca también su fuente de traza circular y la escultura homenaje al jurat en cap de la ciudad a principios del siglo XIV, Francesc de Vinatea.

En medio de la plaza se encuentran puestos de venta de flores alrededor de un amplio espacio llano donde se celebran las tradicionales mascletàs cada año durante la festividad de las Fallas de Valencia.

Es el lago natural más grande de España y uno de los humedales más importantes de la península. La Albufera es un espacio natural protegido. En su momento fue también conocido por los romanos como Nacarum Stagnum y en algunos poemas árabes se le denomina Espejo del sol.

Su valor ecológico es muy grande ya que aquí se encuentran especies de gran valor ecológico en peligro de extinción, como el fartet o el samarugo.

El jardín de Monforte Sancho (en valenciano: Jardí de Monfort), situado en la plaza de la Legión Española cuenta con abundantes estatuas de mármol; estanques y surtidores, detalles arquitectónicos y un pabellón de descanso.

En el norte de la provincia, se encuentra en la punta más entrante del mar de la costa este. Se encuentra a unos 90 km de Ibiza, siendo posible en los días claros, visualizar el perfil de la isla desde los dos cabos importantes del lugar.

Sus playas y paseos llenos de bares y restaurantes son impresionantes.

Altea es un municipio costero de Alicante con un encanto especial, unas callejuelas preciosas y playas de ensueño. 

El casco antiguo de Altea está encabezado por la Iglesia Parroquial de la Virgen del Consuelo, la iglesia más importante de Altea, con dos cúpulas de gran belleza, cubiertas de tejas de cerámica vidriadas azules y blancas. A su alrededor, el casco antiguo de Altea se compone de casas antiguas de fachada blanca, suelo empedrado y callejuelas escalonadas, miradores con vistas a la playa y balcones llenos de geranio y jazmín que forma un paisaje irresistible a la vista y perfecto para un tranquilo paseo.

Dénia es una ciudad portuaria del levante español bañada por el Mediterráneo. En una colina junto al puerto deportivo se alza un castillo, que alberga el Museo Arqueológico, donde se pueden contemplar artefactos romanos encontrados en la zona. El Museo del Juguete es un viaje por el legado juguetero de la ciudad, mientras que el Museo Etnológico, ubicado en una casa adosada del s. XIX, contiene obras que narran la vida local. Cerca de allí se encuentran la iglesia de la Asunción, de estilo barroco, y el porticado ayuntamiento.

Es una ciudad preciosa. Tiene un centro histórico muy bonito y unas casas de colores al lado de la playa espectaculares. Además, el paseo que sigue por la costa está lleno de bares, tiendas, restaurantes y ocio del que disfrutar durante horas y horas.